martes, 16 de octubre de 2012

PIERRE DINAND EL GRAN DISEÑADOR


« El perfume es un animal difícil de encerrar »

Pierre Dinand me recibe en su despacho del “ passage de l’Hirondelle” en París. Me explica que esta callejuela del París antiguo debe su nombre a una amante de Francisco Primero, famoso por coleccionarlas. Está también presente su hijo Jérôme, con quien trabaja desde 1983, y sus nietos, de visita, “aquí se trabaja en familia” me dice risueño. El tono está dado..
De cierto modo Pierre Dinand es al perfume lo que Keith Richards es al Rock, en un cuerpo sano de deportista: camiseta negra, pelo largo y blanco, siempre ocurrente y la mirada risueña. Pierre Dinand ha trabajado directamente con los mayores creadores, ha hecho más de 500 frascos, de los cuales muchos se han vuelto inmortales, y ha seguido siendo él mismo. Dos horas de anécdotas sobre la historia del perfume, sobre los entretelones y el escenario de una época no tan lejana a fin de cuentas, pero donde todo era muy diferente. Encuentro con una leyenda …
Cómo empezó su carrera, ¿de dónde le viene su vocación?
Me mandaron a la guerra de Indochina a los 20 años. Como hablaba inglés y alemán pude ser suboficial y me dieron la posibilidad de ir a clases de arquitectura en la Royal Art School de Camboya. Era como el Club Mediterráneo, pero con algunos tiroteos de vez en cuando…
Sobre todo tuve la posibilidad de estudiar esa frontera entre el arte indio y el arte chino. Esa habilidad de los autóctonos para esculpir pequeños objetos. Fue seguramente lo que me dio el gusto del refinamiento en la realización de objetos relativamente pequeños …
Mi formación de arquitecto me ha sido muy útil para el diseño... un frasco de perfume es como una pequeña casa. Así empezó todo y hace ya 50 años que viene durando... ahora se dice de mí que soy una leyenda … (con expresión dubitativa)
Sí, todo el mundo lo dice, ¿qué efecto le produce ser una leyenda? 
Son los periodistas quienes lo dicen. No significa nada... La leyenda consiste en haber trabajado con tantos grandes modistos, con tantos creadores talentosos …
Justamente, ¿cómo fueron sus comienzos, trabajó muy pronto con los más grandes?
Mi primera clienta fue Elsa Schiaparelli. Me presentó a Hélène Rochas, quien por su parte me presentó a Balenciaga, Saint Laurent, Givenchy… Trabajaba en directo con todos esos grandes, no existía el marketing. No necesitaba hacer publicidad, tanto más cuanto que la profesión de creador de frascos no existía. Funcionó el boca a boca, un jovencito a quien le interesaban los frascos... ese era yo. Así empezó todo.
En aquella época se hacían las maquetas con yeso (me muestra yesos de la época). No era muy atractivo... Entonces fui a ver a los clientes con maquetas hechas con plexiglás. Era mucho más espectacular... tanto que muy rápidamente monté un taller de mecánica en el estudio de diseño con todo lo necesario para trabajar el plexigás.
Era posible lograr el resultado fiel el día mismo, era fantástico..
Usted fue uno de los primeros en ir a trabajar con marcas estadounidenses, ¿cómo le fue con eso? 
Muy pronto en los años 60, fui a EEUU para ver lo que ocurría allí. Mi patrón de aquella época, Albert Gosset (dueño de Rochas) me dijo « No vale la pena que vayas a Estados Unidos, no pasa nada »… Vi en los department stores (grandes tiendas estadounidenses, NDLR), los productos de una pequeña empresa que se llamaba Estée Lauder que me pareció interesante… Se lo dije y me contestó: « Estée Lauder ? ¡nunca prosperará! » (risas), lo cual muestra hasta qué punto pueden ser franchutes los franceses.
Empecé pues a trabajar para los grupos estadounidenses entre los cuales uno del cual Saint Laurent formaba parte… (grupo Charles of the Ritz, NDLR) dicho sea de paso, Rive Gauche fue un encargo del grupo estadounidense, antes de que fuera francés. Abrí pues mi despacho en los EEUU, era uno de los primeros, sin competidores!
¿ Y qué pasó con Francia?
No es fácil ser una “leyenda”... nadie es profeta en su tierra, además, la mayor parte de mis grandes éxitos se hicieron fuera de Francia … Trabajé para el grupo Puig (grupo español dueño de Paco Rabanne), sobre todo con el perfume Calandre. En aquella época, la peseta (moneda española, NDLR), no era convertible, no podían pagarme, a menos que gastara el dinero ganado en España … Pero no me importaba, mis clientes eran majos, los proyectos apasionantes...
Había pocas divisas convertibles en aquellos tiempos, lo que planteaba problemas cuando uno tenía una actividad basada esencialmente en la exportación… Viví también algunas aventuras extraordinarias con clientes rusos que querían pagarme con armas. Pero nunca acepté…
Y también, en los años 70, tras el éxito de Paco Rabanne pour Homme, me llamaron de China para que trabajara con ellos en Pekín y Shanghai. ¡Pagaban con bolsas de arroz!
Son anécdotas divertidas....
Le propongo un jueguito, le hago oler un perfume y me habla del frasco correspondiente :
Es la primera vez que me tienden esa trampa
!!!
Madame Rochas 1960
Mi primer frasco… En aquella época los tapones se posaban sobre los frascos, la utilización era muy inmóvil. Sentí que las mujeres estaban evolucionando. Se me ocurrió la idea de ir a ver a Desjonquères (un cristalero que luego comprará Saint-Gobain), fabricante de botellas, para proponerle fabricar un frasco de perfume con un cuello de rosca. Lo sacamos, y finalmente fue el primer frasco industrial, casi tan bonito como un frasco hecho a mano, pero más funcional, más práctico y mucho menos caro de producir.
Eau sauvage 1966
Trabajar con Edmond Roudnitska fue una experiencia especial. Nos llevábamos bien pero era muy inflexible con sus perfumes.. si un cliente le pedía una modificación, cualquiera fuera ella, la rechazaba sin más trámite, e incluso anulaba el trato. Todo o nada. La historia y el mercado le dieron la razón. Con Eau Sauvage, Dior quiso competir con Moustache de Rochas, hasta el punto que el nombre inicial de Eau Sauvage habría debido ser Favori, que incluía las tres letras i, o y r caras a la marca. Dior quería lanzar un « super Moustache »! Finalmente no se quedaron con el nombre…
Calandre 1968
En ese frasco integré plástico galvanizado que da una impresión de metal en los contornos. Hubiera sido imposible hacer lo mismo con metal “verdadero”. Es la misma técnica utilizada en la industria automovilística con los logotipos de los coches en la calandra. Siempre me ha gustado entender cómo están hechas las cosas, me lo pregunté respecto del logotipo de mi viejo Volkswagen de la época… me inspiró ideas …
Opium 1977
Un proyecto muy arriesgado, muy bien hubiéramos podido fracasar; es el que me hace sentir más orgulloso. Un día de septiembre del 77, estoy en una reunión con clientes, el presidente de L’Oréal de la época me llama para felicitarme por el frasco de Opium que acababa de salir. Había trabajado en el proyecto durante mucho tiempo antes y no me lo esperaba. Me pregunta si podemos vernos… ¡5 minutos más tarde! Llega realmente 5 minutos después de la llamada, acompañado de todos sus lugartenientes, y me pide que trabaje en un proyecto para la marca Lancôme. Magie Noire saldrá 6 meses después, lo cual fue sumamente rápido para un desarrollo de perfume.
Obsession 1984
La historia del frasco es divertida. Siempre he jugado al hockey. Un día, mientras jugaba al golf – no era muy bueno en golf – debido a un reflejo de jugador de hockey, lanzo demasiado fuerte... tanto que rompo la pelota! Veo dentro de la pelota rota una especie de canica de un material que desconocía, tipo plástico y muy parecido al vidrio. Me parecía ideal, por su dureza y transparencia para fabricar frascos de perfume … La pelota estaba firmada Dupont de Nemours. Contacto con ellos y les pido una muestra de ese material para estudiarlo. Se trataba de una resina, el Surlyn… ¡Me enviaron 100 Kilos !
Pudimos usarlo para conferir un aspecto de “escamas rubias” al frasco. Pero resultó ser que el surlyn no era muy inerte y que absorbía los colorantes del perfume … entonces lo recubrimos con una sustancia muy impermeable… Lo malo que tiene la innovación es que hay que asumir las dificultades.
El perfume es un animal difícil de encerrar …
Pleasures 1995
La señora Lauder tenía una gran personalidad. Se le ocurrió la idea de poner el cabujón de lado, ligeramente girado, como de tres cuartos. En aquella época Estée Lauder había contratado a la directora de perfumes Calvin Klein con quien yo fabriqué Obsession, para reproducir este éxito. Parece que le dijo que la única manera de hacer un gran éxito era contratando a Pierre Dinand.

2 comentarios:

  1. oscar precisamente te iba a preguntar que te parecia , paco rabanne . un beso cielo, mercedes.

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  2. Fijate lo que salido de esa cabecita!!! casi nada, algunos de las botellas de perfume más originales y que crearon tendencia... genial!!!

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